Con el fin de elevar los niveles de producción de ostiones u ostras en playas sonorenses, investigadores de la Universidad de Sonora, en colaboración con empresarios locales y australianos, instalaron equipo de primer nivel en Bahía Kino.
Reyna Castro Longoria, docente del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dictus), señaló que la tecnología aplicada en este proyecto ya ha tenido excelentes resultados en otras partes del mundo.
Esta propuesta es la primera en aplicación de pruebas de trasferencia de tecnología para la producción de ostras a nivel Latinoamérica, y la Universidad es punta de lanza en la generación de conocimiento científico con esta técnica, agregó.
Los métodos utilizados en Bahía Kino también se instalarán en estanques ubicados en el municipio de Caborca y Puerto Peñasco, cuya producción está certificada para el consumo humano.
Entre los objetivos que se buscan con este proyecto, destacan mejorar la calidad y la supervivencia de la especie, ya que estará libre de depredadores y de fauna nociva, pues se trabaja con canastas ajustables en una línea larga ’identificada por los investigadores como “long line”’, que no toca el fondo del mar y propicia una mayor limpieza de las ostras.
En el proyecto participan alumnos del posgrado en Biociencias, quienes ofrecen apoyo técnico en la construcción de las “long line”, sistema que aprovecha las corrientes del agua que fluye por entre los depósitos, lo que favorece una mayor oxigenación y crecimiento de las ostras.
Esta metodología eleva las posibilidades de intervenir en proyectos futuros para desarrollar mecanismos que favorezcan otras especies marítimas.
El hábitat de las ostras son las aguas templadas, libres de residuos; su concha es frágil, con colores que varían entre amarillo, verde pálido y verde marrón; viven en profundidades de hasta 80 metros, y prefieren zonas donde el agua se renueva con frecuencia.
En Bahía Kino, la producción varía de acuerdo con la temporada y la cantidad que se siembre, y se considera que los meses de diciembre a mayo son los mejores para el ostión.
Para el sector industrial extranjero la actividad ostrícola sonorense tiene gran potencial de generar productos de calidad, gracias a los extensos esteros que se ubican a lo largo de las costas de la entidad, y el producto es muy preciado en México, Canadá, Estados Unidos y Europa.
El proyecto de reproducción del ostión fue aprobado por la Fundación Produce, y los resultados de esta transferencia de tecnología se reflejarán hasta el próximo año, en el mes de abril o mayo.
Los académicos universitarios que forman parte de este trabajo, además de Castro Longoria, son José Manuel Grijalva y Marco Antonio López Torres, del Dictus; así como miembros del CIAD y del Comité de Sanidad Acuícola del Estado de Sonora.
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